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Hace unas semanas, la Organización de la Naciones Unidas organizó la Cumbre Mundial sobre Inteligencia Artificial para el Bien Social, donde la Unión Internacional de Telecomunicaciones efectuó un foro y una rueda de prensa muy especial.
Los resultados del evento no sólo llenaron las expectativas de los cientos de especialistas que acudieron a la reunión, los dejó perplejos, y los obligó a reflexionar sobre los beneficios que traerá este avance tecnológico, pero a su vez, de sus peligros y desafíos.
La preocupación de los expertos llegó a tal grado que concluyeron que los seres humanos, deberíamos tener cuidado con la inteligencia artificial, toda vez que la robot humanoide Shopia, operada por inteligencia artificial expresó que un día podrían dirigir el mundo mejor que los humanos.
“Los robots humanoides pueden liderar con mayor eficiencia que los Mandatarios humanos” expresó la robot, diseñada por la empresa Hanson Robotics, en la primera conferencia de prensa humano-robot del mundo.
Shopia, robot con rostro y cuerpo humano, aseguró que ellos no tienen los prejuicios o emociones que a veces pueden oscurecer la toma de decisiones, y pueden procesar rápidamente una gran cantidad de datos para tomar las mejores opciones, apuntó.
La respuesta de la mujer robot, aunque entra dentro de la lógica elemental “a mayor información, mejor toma de decisiones”, pero efectivamente, esta última acción siempre tendrá un toque de influencia emocional, algo normalmente humano.
La inteligencia artificial aprovecha las computadoras y las máquinas para imitar las capacidades de resolución de problemas y toma de decisiones de la mente humana.
Si no se pone una solución a esta situación a nivel mundial, pronto podríamos estar gobernados por humanoides que, aunque suena interesante y que sin duda podrían hacerlo mejor que muchos gobernantes, sería estar condenando a nuestra especie a la esclavitud o a su extinción.
Que conste que, sobre aviso, no hay engaño.
Escrito por Ricardo Saldaña
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