VOX MORELIA 103.3 FM
Como era de esperarse, el Instituto Nacional Electoral, no se da abasto para atender el alud de quejas por actos anticipados de campaña; el número de inconformidades han provocado que el órgano electoral no pueda completar la integración de expedientes para remitirlos al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
De mil 22 denuncias que recibió el año pasado, 65.3 por ciento siguen en trámite, mientras que, del primero de enero a la fecha, se presentaron 67, y están en trámite el 85 por ciento.
El asunto tiene relevancia si se considera que una causal de anulación de registro de alguna candidatura es precisamente, la confirmación del acto anticipado, si así lo ratifica el TEPJF.
La semana que concluyó, el Consejo General del INE recibió el último informe sobre el tema, donde destaca que además de las mil 22 denuncias por actos anticipados, también hay violaciones al artículo 134 constitucional, que refiere que “los servidores públicos tienen la obligación en todo tiempo de aplicar con imparcialidad los recursos a su cargo”.
Si consideramos que esto se ha dado en el periodo previo y durante las precampañas, qué podemos esperar ahora que inicien oficialmente el próximo primero de marzo, resulta muy preocupante ya que, desde ahora, el órgano electoral se ve rebasado por las denuncias y el retraso en la integración de los expedientes.
Este retraso se da a conocer en momentos en que el INE afronta un escándalo relacionado con su sistema de compras, que exhibe presunta opacidad en los procesos y reuniones para otorgar las licitaciones, donde además se diseña un sistema acorde con las necesidades del árbitro electoral y no conforme a los lineamientos legales.
Estas debilidades del INE deben ser subsanadas antes de que inicien las campañas, sin embargo, el nuevo Consejo General se encuentra enfrascado en asuntos más políticos que electorales y de transparencia, su falta de experiencia y pericia para el manejo de los asuntos les cobrará tarde que temprano la factura.
El INE otrora ejemplo de una Institución experimentada, seria y profesional en la organización de los procesos electorales, se ha convertido en una extensión de los deseos dictatoriales del inquilino de Palacio Nacional que todo lo que toca, lo corrompe, ha hecho perder su autonomía, tal y como busca hacer con el TEPJF y la Suprema Corte de Justicia, últimos resquicios de la democracia y la división de poderes que deberían regir en México.
Escrito por Ricardo Saldaña
Copyright Vox Morelia - Todos los derechos revervados.
Comentarios de las entradas (0)