DE INTERÉS PÚBLICO: EL GOBERNADOR VIAJERO

Que me odien, con tal de que me teman.

Calígula (12-41) Emperador romano

Es claro que Alfredo Ramírez Bedolla enfrenta un problema emocional: entre sus debilidades personales y una entidad incendiada por la ingobernabilidad y el empoderamiento de la criminalidad organizada,  el gobernador no ha encontrado otra vía que fugarse de la realidad, y para ello apela a los viajes. Entre más lejos, mejor. ¿El pretexto?, cualquiera, es lo de menos.

Suecia, hace unos pocos meses, e Italia ahora, son destinos turísticos más que propicios para olvidar penurias y crisis laborales y familiares.

A cualquiera que se le venga el mundo encima, irse de vacaciones a Suecia y a Italia es una terapia más que eficaz, supongo. Solo que Bedolla no es “cualquiera”, es el gobernador de un estado con mil problemas, que exige una cabeza que tome decisiones, no que busque cualquier pretexto para irse de viaje.

Su manera tan fácil de fugarse de la realidad evidencia que no estaba preparado para encarar la responsabilidad de gobernar un estado como Michoacán. Hoy su vida personal es un desastre, pero a nadie puede culpar sino a sí mismo, y ni hablar de lo enorme que le quedó la silla: simple y sencillamente nunca pudo encontrarle la cuadratura al círculo de la gobernabilidad. Ni siquiera de su administración tiene control. Todo se le escapa de las manos; para decirlo coloquialmente, no da una.

Y frente a esa caótica realidad, no se le ocurre otra que irse al viejo continente, donde, ahí sí, se le ve radiante, feliz, despreocupado. Y cómo no, si está a miles de kilómetros de la realidad.

Dejemos de lado los varios cientos de miles de pesos que salen de los impuestos de los michoacanos, para cumplir la terapia del Ejecutivo; el punto es saber si este será el derrotero en la etapa complementaria de su gobierno: esconder la cabeza ante la realidad.

Creo que nos saldría menos oneroso pagarle un buen terapeuta al señor gobernador. Sin duda los viajes ilustran. Esperemos al menos que de regreso Bedolla comparta a los queseros de Cotija los secretos italianos para mejorar aún más su producto. El remedo de boletín a eso dice que fue.

X@jaimelopezmtz