Se apega Antonio Carreño a protocolo de seguridad en campaña electoral

Siete candidatos de Movimiento Ciudadan han solicitado protección oficial debido a preocupaciones de seguridad

En una reciente conferencia de prensa, Antonio Carreño Sosa, dirigente estatal de Movimiento Ciudadano (MC) y candidato al distrito 17 de Morelia, ha confirmado su adhesión al protocolo de seguridad y protección para candidatos.

Esta medida se toma en un contexto donde ya siete candidatos del partido han solicitado protección oficial debido a preocupaciones de seguridad.

La conferencia tuvo lugar en la sede del partido en Morelia, donde se observó una notable presencia de elementos de la Guardia Civil armados con rifles, quienes custodiaban al dirigente.

Durante el evento, Carreño Sosa, ahora también candidato, reveló que desde principios de enero presentó una denuncia que finalmente resultó en la asignación de protección por parte del gobierno.

Este esfuerzo por garantizar la seguridad de los candidatos refleja las crecientes preocupaciones sobre la inseguridad en el estado de Michoacán, un tema central en la agenda del partido y la campaña de Carreño Sosa.

Ante las preguntas de los periodistas sobre la presencia de la seguridad armada, el candidato expresó su incomodidad con la visibilidad de armas largas en eventos públicos y actividades de campaña.

Sin embargo, reconoció la necesidad de estas medidas de seguridad en el actual clima de inseguridad que vive el Estado.

«Tengo temor, al igual que todos los michoacanos», admitió Carreño Sosa, haciendo eco del sentimiento general de la población.

Carreño Sosa, también mencionó que, aunque estas medidas de seguridad son necesarias, podrían interferir con la dinámica de su campaña, tradicionalmente caracterizada por su cercanía con la gente y los recorridos pie a pie.

Ante esta situación, no descartó la posibilidad de solicitar el retiro de la medida de seguridad con armas largas en futuras actividades, buscando balancear la protección con un enfoque más accesible y directo hacia los votantes.

La situación destaca la tensión entre la necesidad de seguridad para los políticos y el deseo de mantener una campaña electoral cercana y abierta al diálogo con los ciudadanos.