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“Ya no tenemos nada, tuvimos qué venir aquí”, dijo Francisco Gómez, quien se dedicaba a taxista en Coyuca de Benítez, Guerrero, y que es uno de los desplazados por la violencia que hay en esa región de aquel estado, y en particular en ese municipio copado por el crimen organizado en donde, dijo, han llegado los grupos de criminales a intensificar sus amenazas y su irrupción directa a las casas es una constante por lo que, amenazados, tuvieron que salir de ese lugar.
Es una situación de desplazamiento forzado por la violencia, de miedo por lo que junto a su familia huyeron hacia Acapulco, donde fueron afectados por el huracán Otis. Entonces se trasladaron a Morelia, desde donde hoy, ante medios de comunicación, pidió que el Presidente Andrés Manuel volteé a verlos, no solo a él y sus familiares, sino a muchas familias que han debido abandonar Coyuca ante las amenazas de la delincuencia.
Solitario, nervioso y muy afectado, señaló venir de Coyuca de Benítez, Guerrero, junto a su familia, su cuñada y su hermana, para pedir justicia: “vengo a pedirle al Estado que nos ayude, que nos apoye”, ya que su cuñado fue asesinado junto a una docena de sus compañeros policías el pasado 23 de Octubre, acribillados por un grupo criminal “injustamente”, expuso.
Por ello el temor ya que han sido amenazados “por ese grupo” y hay miedo. Y es a causa de este hecho y de que no ha habido respuesta del gobierno de Guerrero que clama protección y ayuda de Gobierno Federal y del propio de AMLO.
Ya que además de las amenazas de ese cártel, tampoco cuentan con nada y “tuvimos que venir aquí a Morelia a pedir el apoyo del Gobierno Federal”, e insistió en su llamado a López Obrador, a nombre del grupo de pobladores afectados de ese municipio está copado por “ese grupo criminal”, para que les apoye.
Expuso que era taxista en Coyuca, y como en Guerrero fueron desoídos por el gobierno, vinieron a Morelia acogidos por conocidos, y ahora lo que pretenden es poder hacer su vida normal, asentarse y recuperarse, ya que, aseguró, son trabajadores honestos.
Francisco Gómez repasó que el 23 de Octubre en un lugar llamado El Papayo, cerca de Coyuca de Benítez, fueron asesinados 13 elementos de la Policía local, entre ellos su cuñado, un hecho que se conoció a nivel nacional debido a que también asesinaron al Secretario de Seguridad Pública de ese municipio, Alfredo Alonso López. Un día después sepultaron a su cuñado ya que por estar amenazados no hubo cortejo fúnebre y menos un homenaje a los policías muertos de parte de las autoridades, pese a que cayeron en el cumplimiento de su deber.
Después se fueron a Acapulco para huir y se enfrentaron con la contingencia del huracán Otis, donde perdieron lo poco que tenían.
En esa región, ya las esposas de los oficiales caídos han tenido que salir por la misma situación de amenazas.
Escrito por Teresa de la Torre
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