Denuncian a «La Casa que Maúlla» por lucrar con el sufrimiento animal

Según los activistas, se deja morir a animales enfermos con la intención de subir fotografías dramáticas a redes sociales

Activistas independientes han presentado una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) contra «La Casa que Maúlla», un refugio que alberga a más de 200 gatos y perros en situación de vulnerabilidad.

Los denunciantes alegan que la entidad, está lucrando económicamente con los animales que resguarda, hacerlos sufrir, no atenderlos y provocar incluso su muerte.

Según los activistas, la casa dirigida por Lourdes Tatiana Martínez Vázquez, ha sido acusada de dejar morir a animales enfermos con la intención de subir fotografías dramáticas a redes sociales.

«Ella personalmente nunca atiende a los gatos y no son 400 gatos, como ella lo menciona, ya lo hace para manipular, la cantidad de donación que pueda recibir, a mí me ponía a hacer videos, de tal forma que se vieran más gatos, para poder participar en el Gatofest, que se lleva a cabo en la Ciudad de México y debo aclarar, que yo solamente era una empleada más y muchas veces me condicionaba mi pago», denunció Lorena Rosalía Ibarra Razo, ex trabajadora del refugio.

Esta estrategia, aseguran, busca sensibilizar a la audiencia y motivar donativos económicos, los cuales, según la denuncia, se destinan únicamente para el beneficio personal de los responsables.

La situación ha generado indignación entre los defensores de los derechos animales, quienes exigen una intervención urgente de las autoridades para garantizar la seguridad y el bienestar de los animales en el refugio.

La FGE, ha sido instada a actuar de manera inmediata para investigar las acusaciones presentadas por los activistas.

«La Casa que Maúlla» ha funcionado como albergue para animales en estado de vulnerabilidad durante varios años, pero estas denuncias plantean dudas sobre la ética y la transparencia en la gestión de la institución.

Las activistas presentaron pruebas de fotografías, videos y grabaciones con la voz de la dueña de dicho albergue, en donde provoca enfermedades a los animales para lucrar con su sufrimiento.