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La legisladora Brissa Arroyo Martínez levantó la voz en contra de las prácticas internas del Partido de la Revolución Democrática Michoacán (PRDM), al asegurar que el instituto político dista mucho de ser feminista.
Señaló que en el proceso de renovación de la dirigencia no se han considerado todas las voces, lo que pone en entredicho la apertura democrática del partido.
“Sería lamentable que se hicieran simulaciones”, sentenció, al referirse al caso de Araceli Saucedo, quien ha sido promovida como precandidata al gobierno del Estado, pero podría perder la postulación en favor de un hombre.
Para la diputada, lo ideal es que la próxima dirigencia esté encabezada por una mujer que llegue por convicción, no por cuota.
Sobre la posibilidad de abandonar las filas del PRD, fue tajante al negarlo.
“No. Aquí nací y siempre ha sido parte de mi ideología política”, manifestó.
Sin embargo, urgió a que se actúe de manera distinta y con inclusión en este proceso interno.
Insistió en que deben escucharse todas las voces, sin favoritismos ni simulaciones.
Este mismo lunes, se revisará y publicará la convocatoria oficial para la renovación de la dirigencia y la secretaría general, a través del Facebook del partido.
Arroyo expresó su preocupación por el hecho de que se están moldeando las condiciones para ratificar a Octavio Ocampo Córdova como dirigente estatal.
Aunque reconoció que ha habido armonía en el trabajo legislativo con Ocampo, reafirmó su intención de registrarse como aspirante a la dirigencia del Sol Azteca en Michoacán, con la esperanza de que el proceso sea genuinamente abierto, y no dirigido por unos cuantos.
También llamó a las mujeres del partido a demostrar con hechos que están preparadas para liderar, más allá de buscar posiciones por cumplir con una cuota o imagen pública.
Escrito por Alejandra Martínez
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