Esquiroles que atacaron sede centista no impedirán elección de nuevo líder de Poder de Base

Informó Benjamín Hernández haber acudido ya en las últimas horas a la Fiscalía General del Estado a interponer una denuncia en contra de los atacantes

Tras de que un grupo de centistas fuera expulsado del ala Poder de Base por haber cometido actos deshonestos y de traición por esquiroles, mismos que reventaron la instalación del Congreso Seccional de Bases ayer en que comenzaría el proceso de relevo del líder Benjamín Hernández Gutiérrez, quien ya terminó periodo cuatrienal al frente de esta ala de la Coordinadora de Trabajadores de la Educación, el propio Hernández Gutiérrez advirtió que este día continuarán los trabajos y no se cambiará de sede.

Es así que han vuelto a ser citados hoy en las oficinas de la propia sección XVIII este Miércoles: “nos estaríamos reagrupando”, dijo el aun dirigente y también han solicitado la presencia masiva de toda todos los cientistas para darle continuidad a este Congreso Seccional de Bases, por lo que advirtió y que los esquiroles no impedirán el procedimiento interno de elección de nuevo secretario y Comité Ejecutivo Seccional.

Informó Hernández Gutiérrez haber acudido ya en las últimas horas a la Fiscalía General del Estado a interponer una denuncia en contra de los atacantes que con violencia causaron destrozos e hirieron a algunos asistentes, y que también esa dependencia revise el caso porque lo ocurrido ayer Martes “fue una artera agresión y no una riña”, acusó.

No obstante la irrupción violenta de ayer, dijo el líder de la CNTE-Poder de Base apostar que existan hoy mejores condiciones para llevar a cabo este Congreso para renovar la actual dirigencia, ya que es un proceso que deben cumplir en esta semana.

Cabe recordar que el pasado 4 de Julio fue atacada la Casa Hotel del Maestro también por un grupo de encapuchados, previo a este Congreso, cuando en su interior estaban algunos docentes entre ellos el propio líder Benjamín Hernández a quien le arrebataron su celular y le despojaron de pertenencias mientras hacían destrozos en algunos dormitorios, y después salieron rumbo a las oficinas sindicales donde habían colgado una manta.