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La Universidad Michoacana por enésima vez en el actual rectorado volvió a ser escenario de un evento en que fue llevado algún funcionario bedollista. Esta vez la contralora estatal Azucena Marín Correa acudió al teatro Samuel Ramos de la Facultad de Derecho para alabar la reforma judicial, en lo que presuntamente era un debate al que habían sido convocados estudiantes de esta carrera que son la población estudiantil más crítica de la Máxima Casa de Estudios, pero que se convirtió en monólogo oficial.
Es así que en vez de haber un debate porque el estrado lo ocupaban la citada funcionaria y el director de los nuevos centros de Conciliación estatal, Andrés Medina Guzmán, como la subdirectora de la Facultad de Derecho, Moramay Leonor Gómez Hurtado, además de alguien del área de la Juventud del gobierno morenista, resultó ser un intento del “Jalo” bedollista pero versión “jalo a debatir” pero sin nadie con quién debatir porque los directivos de ese plantel no han salido nunca a unirse ni apoyar a sus estudiantes que han alzado la voz en repetidas ocasiones contra esa reforma judicial.
Y no bien iniciada la retahíla de Marín Correa, enviada para ponderar y alabar la reforma judicial, un profesor se levantó de su asiento y con voz fuerte reclamó: “estamos en una universidad autónoma y aquí cada quien tenemos nuestro modo de pensar, y ustedes van a venir a defender al gobierno?”, con el aplauso de todos los jóvenes que celebraron los cuestionamientos, y a lo que la bedollista contestó con su habitual actitud déspota: “porque es universidad pública, podemos venir a hacer el debate de ideas. No nos estamos escondiendo”.
Más los cuestionamientos y rechazo incomodaron sobre todo a la referida. “¿Dónde está en la mesa el disidente?”, prosiguió el académico, a lo que respondió con cinismo la funcionaria estatal: “tú, tú eres. Te estamos dejando hablar”. “Es usted una servidora pública y hable con la verdad y con datos”, exigió a la señora quien se ofendió porque le dijo señora y ya solo atinó a replicar ella: “ahorita va a haber un espacio para preguntas y respuestas”.
La mayoría de los presentes apoyaba al inconforme profesor, quien dejó hablando sola a la del monólogo al darse vuelta y dirigirse a la puerta para abandonar el recinto universitario, cuyo ejemplo tomaron más de la mitad de los estudiantes presentes, que rechazan la reforma judicial y que en grandes grupos y de manera muy notoria salieron del lugar ante la atónita mirada de la subdirectora de la Facultad.
Una vez más, la comunidad de Derecho le dio un revés al intento de introducir en su propio terreno nicolaita a gente de Morena que quiere convencerles de la reforma, pues cabe recordar que impidieron la intrusión de Lenia Batres el 30 de agosto pasado.
Con más de la mitad del auditorio vacío, alguien del Imjumich anunció que habrá más “Jalo por debatir la reforma” en sedes nicolaitas del interior del estado.
Escrito por Teresa de la Torre
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