Existe voluntad política, pero no habrá disculpa pública: Octavio Ocampo

Condicionamiento que exige dirigente priísta, para que pudieran restablecer el diálogo en aras de continuar la alianza a nivel local entre ambos institutos políticos

Para restablecer el diálogo, existe voluntad política, pero no habrá disculpa pública, así lo manifestó el dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Octavio Ocampo Córdova al ser cuestionado sobre el conflicto mediático que ha protagonizado con su homólogo del Revolucionario Institucional (PRI), Guillermo Valencia Reyes.

Lo anterior, luego de que, el líder del priísmo michoacano, exigiera a Ocampo Córdova, una disculpa pública que debía ser emitida en conferencia de prensa, condicionamiento para que pudieran restablecer el diálogo en aras de continuar la alianza a nivel local entre ambos institutos políticos.

“A discutir bajo que contexto, porque la ley nos permite tener distintas figuras en el tema de política de alianzas, empezaremos a discutir, yo creo que, lo vamos hacer y no podría yo hacer una disculpa pública, porque no le he ofendido, si yo hubiese hecho una ofensa, con mucho gusto lo hago, pero no lo hice y toda la disposición para sentarnos”, manifestó.

Asimismo, fue cuestionado acerca de la reunión que sostuvo el senador de la República, Antonio García Conejo con Valencia Reyes y rechazó que, esto pueda representar fuego amigo, por parte de su correligionario partidista.

Y es que, fuentes internas y fidedignas del perredismo michoacano, aseguran que, García Conejo ha emprendido una guerra sucia contra su líder estatal, por temor a que, Ocampo Córdova se quede con la diputación plurinominal.

Y es que, García Conejo, hermano del exgobernador michoacano y quién salto a la fama a nivel nacional por desnudarse en tribuna en el Congreso de la Unión y no por la trascendencia de sus iniciativas y reformas legislativas pretende mantenerse en el poder y no dejar de amamantar de la ubre presupuestal y se encuentra en plena lucha para apoderarse de una nueva curul plurinominal, incluso jugándole chueco a su dirigente estatal, reuniéndose con sus adversarios públicos y políticos.