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El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla reconoció que durante dos años de su administración tuvo contratos con empresas filiales a Latinus pero fue parte de las deudas y herencias que dejó el gobierno anterior.
Informó que son 933 millones de pesos por 10 contratos con empresas de servicios de salud y justificó que su gobierno renovó esos contratos por 130 millones durante 2022 y 2023 debido a que no se podía dejar a hospitales sin esa atención.
Sin embargo, aclaró que desde hace un año ya no se firmó ningún contrato con las filiales de Latinus.
Luego de que la Unidad de Inteligencia Financiera, UIF revelará la situación de corrupción, el gobernador Ramírez Bedolla, aseguró que fue su gobierno el que proporcionó toda la información a las autoridades federales para la investigación.
Finalmente dijo que esa situación no le sorprende porque es parte de la “herencia maldita” que dejó Silvano Aureoles.
Escrito por Yazmin Ferreyra
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