Inmoral tener a brigadistas en los cruceros, dice candidato a diputado local

Dice que en esos sitios no van a ganar un voto, solo están arriesgando a las personas

Juan Carlos Barragán Vélez, candidato de MORENA a diputado local por el distrito 16 de Morelia, criticó duramente el uso de brigadistas en los cruceros durante las campañas electorales, considerándolo un acto inmoral por exponerlos a peligros innecesarios.

Durante un encuentro con medios, Barragán destacó los riesgos a los que se exponen estos trabajadores por el intenso flujo vehicular y las altas temperaturas que pueden prevalecer en estas áreas.

El candidato exhortó a sus contrincantes políticos a adoptar estrategias más seguras y efectivas, sugiriendo un enfoque más personalizado para ganarse el favor del electorado.

«Invito los candidatos a ir al encuentro con la ciudadanía, visitando casa por casa, en las colonias, comunidades y tenencias de Morelia. Es ahí donde realmente podemos conectar con las personas y entender sus necesidades», afirmó Barragán.

Según Barragán, los esfuerzos en los cruceros no solamente son peligrosos, sino también inefectivos.

“En los cruceros no van a ganar un voto, solo están arriesgando a las personas. En nuestro caso, los brigadistas están por convicción y tocando casa por casa como es tradición en Morena”, comentó, destacando la importancia de una campaña que respete la seguridad y bienestar de quienes la llevan a cabo.

El candidato también lamentó las agresiones recientes hacia brigadistas de diversos partidos, un problema creciente en el clima político actual.

Hizo un llamado a todos los candidatos para proteger a su gente y evitar este tipo de confrontaciones.

«Es fundamental que cuidemos de nuestros equipos. Las agresiones solo deterioran el proceso democrático y dañan el tejido social de nuestra comunidad», expresó.

Barragán concluyó su mensaje con un llamado a la reflexión y al cambio en las tácticas de campaña, promoviendo un enfoque que privilegie el diálogo directo y seguro con los votantes, alejándose de prácticas que considera obsoletas y peligrosas para quienes trabajan en la primera línea de las campañas políticas.