84 planteles dañados por sismo del 2022 no abrirán sus puertas al inicio de ciclo escolar

71 están aún en reparación por parte de SCOP con 90 % de avance, y 13 no han sido intervenidas por Gobierno Federal

A días de que inicie el ciclo escolar 2023-2024 en educación básica, las 84 escuelas de Tierra Caliente y región Sierra-Costa que resultaron con daños severos por el sismo de septiembre pasado con epicentro en Coalcomán, en cinco municipios, aún están siendo reparadas por lo que no abrirán sus puertas aún el próximo lunes.

Es así que sus alumnos no podrán acudir a clases al menos dentro de esos planteles que fueron incluidos dentro de la Declaratoria de Desastre Natural, por lo que requirieron ser reconstruidos. Y a pesar de que hay un avance confirmado por la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas de un 90 por ciento en esos trabajos, aún están sometidas a obra, y se trata de 71 planteles cuya reconstrucción ha correspondido al gobierno estatal de las cuales son 14 en Aquila, 13 en Coahuayana, 18 en Coalcomán, 14 en Apatzingán, y 12 en Chinicuila.

De ese total de 84 planteles de Educación Básica, las 13 escuelas restantes permanecen totalmente cerradas y en el olvido de la autoridad tanto estatal como federal, y no han sufrido intervención alguna de reparación. Los trabajos le correspondían a Gobierno Federal pero el ajustador que es el que vendría para revisar daños y establecer un monto para iniciar los trabajos, no se presentó en tiempo.

Es de recordar que esos alumnos de estas 13 escuelas estuvieron tomando sus clases en carpas especializadas prácticamente todo el ciclo escolar 2022-2023.

Consultada al respecto, la diputada perredista local Guadalupe Díaz Chagolla, miembro de la Comisión de Desarrollo Urbano, Obra Pública y Vivienda del Congreso del Estado, así como arquitecta de profesión, acusó y confirmó que ante la ineptitud y apatía de la autoridad los niños y adolescentes de esos planteles continuaron todo el ciclo escolar pasado sus estudios en espacios no dignos.

Expuso la legisladora que para levantar una cédula referente a los daños de una escuela se requiere de una visita de inspección y evaluación, “se requiere de voluntad y de gente capacitada” y tras ello se genera un presupuesto. Cuando se habla de daños estructurales por los que hay que demoler el edificio se toman seis meses, dijo, pero si es una rehabilitación de bardas o áreas pequeñas en tres meses eso debió quedar listo.

Díaz Chagolla dijo que ante la situación de esos 13 planteles no han sido siquiera intervenidos, y los que están siendo intervenidos, calculó, estarían listos para abrir sus puertas pero hasta Enero del 2024.