DE INTERÉS PÚBLICO: XÓCHITL EN MORELIA

En política, los experimentos significan revoluciones

Benjamín Disraeli (1804-1881) Primer Ministro Británico

Encumbrada como la más firme aspirante a la candidatura presidencial por el bloque opositor, y sin duda la única con posibilidades reales de competir con quien Andrés Manuel López Obrador designe como contendiente por Morena, Xóchitl Gálvez estará este lunes en Morelia.

Será la invitada estrella del alcalde Alfonso Martínez en la presentación de su segundo informe de labores. El edil ya ha declarado abiertamente que apoya a la senadora para ser la candidata opositora. Este lunes, ella corresponderá a ese gesto estando en el Informe.

Pero más allá de esas formalidades protocolarias, es evidente que Gálvez viene a territorio políticamente hostil, al margen de que la capital sea gobernada por Martínez, dada la presencia mayoritaria morenista en el estado. El gobernador Ramírez Bedolla ha dado muestras de civilidad y diplomacia en al trato con los adversarios políticos, así que en ese rubro la aspirante opositora no deberá tener recelos. Los riesgos, empero, no pasan por las lides estrictamente partidistas, sino en dos vías: la de los seguidores enajenados del presidente López Obrador y la del crimen organizado.

En este momento el riesgo aplica a los cuatro aspirantes opositores que siguen en la recta final, aunque a partir del próximo jueves serán sólo tres, luego de que se dé de baja al que la encuesta que se difundirá el martes quede ubicado en cuarto sitio. Pero dado que la furia de López Obrador se enfoca en particular contra Gálvez, al saberla un auténtico riesgo para su proyecto de maximato, es ella la que en realidad es más susceptible de recibir cualquier tipo de presiones o agresiones por parte de los seguidores del presidente que, supondrán, le harán un favor a éste si agreden a la senadora.

Y lo sucedido en Ecuador con el asesinato del candidato opositor Fernando Villavicencio, debe prender las luces rojas en México por tres razones fundamentales: la polarización desatada por López Obrador; la ira de éste contra Gálvez en particular y el hecho de que el crimen organizado mexicano ya ha demostrado su nivel de peligrosidad. Villavicencio había advertido días antes de su asesinato, que el cártel de Sinaloa le había amenazado con privarlo de la vida. Si eso puede hacer el crimen mexicano en otro país, qué puede esperarse en México, máxime ante la probada complacencia del gobierno López obradorista.

Todo ello hace un cóctel que debe poner a pensar a la clase política mexicana, en este momento en especial a la de oposición, porque todo puede esperarse, menos que sea un proceso electoral terso en México. La lumbre no está para bollos.

Y a la pesadilla ya solo le quedan 414 días.

X: @jaimelopezmtz