TRABALENGUAS: DRONES DE LA MUERTE

Pese a la presencia de efectivos de la SEDENA, Guardia Nacional y Civil y cuerpos policiacos locales, la violencia sigue presente en Tierra Caliente, donde Apatzingán, Tepalcatepec y Aguililla son escenario de cruentos combates entre grupos criminales que se disputan la zona.

Ya hemos dado cuenta de que la delincuencia organizada en esa región utiliza armamento y tácticas sofisticadas para efectuar sus ataques dirigidos a las bandas rivales, policías y a la propia población civil que se encuentra indefensa ante esta ofensiva.

El ataque con drones se ha hecho común, los artefactos han sido adaptados por el crimen para lanzar explosivos en contra de sus objetivos y lo más asombroso, es que estas maquinitas de la muerte pueden ser adquiridas en aplicaciones comerciales.

De los 23 drones confiscados por SEDENA, la mayoría proviene de China, y han sido modificados por los cárteles para soltar artefactos explosivos contra sus adversarios.

Predominan los drones de la marca china DJI, en particular del modelo Mavic, que se puede conseguir a un precio entre 8 mil y 15 mil pesos.

No obstante que China impuso restricciones a sus exportaciones de drones para evitar que se usen con fines no pacíficos, las importaciones de drones provenientes del gigante asiático a México, sumaron más de 9 millones de dólares entre enero y mayo del presente año.

En menos de un mes se han registrado al menos siete ataques con explosivos en rancherías de Apatzingán, que causaron daños a viviendas y vehículos, siendo las comunidades más afectadas Puerta de Alambre, Lomas de Los Hoyos, Las Bateas y El Guayabo.

Este tipo de drones que adquiere la delincuencia son de función agrícola, con una mayor capacidad de carga y capaces de volar por una hora, más tiempo que los drones convencionales utilizados para tomar fotos o videos.

El uso de drones por parte del crimen organizado no se limita a Michoacán, pues también se han registrado ataques con estos dispositivos en el vecino estado de Guerrero.

Existe en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión una iniciativa de ley para castigar con hasta 60 años de cárcel el uso de drones para transportar, activar o detonar armas, municiones y material explosivo de uso exclusivo de las fuerzas armadas.

Cómo poder combatir a la delincuencia organizada cuando existen todas las facilidades para adquirirlos y los precios no significan nada para los antisociales cuyas ganancias son millonarias.

Como van las cosas, no tarda el día que los nuevos sicarios del crimen sean humanoides adaptados con Inteligencia Artificial, los cuales ya pueden ser adquiridos en empresas y corporaciones japonesas y estadunidenses, eso sí ha precios exorbitantes, pero no para los delincuentes cuyas ganancias son ilimitadas.