TRABALENGUAS: EL FACTOR EU

Hay un factor que no se está considerando y que podría cambiar la balanza de fuerzas políticas en el país con miras a la sucesión presidencial del 2024, se trata de la relación entre México y Estados Unidos que se desplomó, se encuentra en su peor momento de los últimos 50 años.

El gobierno de López Obrador ya no es catalogado como un aliado y ya no puede ser descrito como un socio, sostuvieron miembros de la Coalición Política Conservadora México-Estados Unidos.

Mientras el sentimiento antimexicano sigue creciendo entre los integrantes del Congreso estadunidense y otros sectores sociales, miembros del Partido Republicano cercanos a Donald Trump y al gobernador de Florida Ron DeSantis, preparan una serie de medidas que podrían afectar el proyecto político de la 4T.

Y es que, de ganar la presidencia en 2024, la relación entre ambos países cambiaría radicalmente, de socios y aliados, pasaríamos a ser catalogados como una nación de riesgo potencial para su seguridad nacional y las primeras consecuencias serían en el terreno comercial.

Pero también habría repercusiones en temas como migración, trata de personas, contrabando de armas y especialmente de combate contra el tráfico ilegal de sustancias.

Por el momento, el panorama no podría ser peor, México fue expulsado del Comando Norte y nos ubicó en el Comando Sur con el resto de América Latina.

El Pentágono nos tiene en la mira por el crimen organizado y el narcotráfico, que ha permeado en casi todas las actividades productivas del país.

Incluso, según reportes de la cadena televisiva CNN, el Comité de Asuntos Presupuestales del Congreso estadunidense, a petición del Pentágono, asignó mil 200 millones de dólares para equipar, capacitar y realizar operaciones militares en México contra los cárteles de la droga, con o sin apoyo del gobierno mexicano y frenar el tráfico de precursores del fentanillo proveniente de China.

Estas son acciones concretas que demuestran que, en el 2024, la relación bilateral entrará en una espiral de presiones para el gobierno de López Obrador que podrían cambiar el hasta el sentido de la elección en México.

Lo que es un hecho, es que lo peor del conflicto entre el gobierno de Washington y el inquilino de Palacio está por venir, con consecuencias seguramente negativas para los mexicanos.